Madre de quintillizos pide a Dios darles salud

Doris Pantaleón

Santo Domingo

Sin cambios en su condición delicada de salud continuaban ayer los quintillizos Julianny, Noé Eliany, Elianny, Josua Elián y Josué Elio, nacidos la tarde del pasado sábado en el hospital Materno Reynaldo Almánzar, de  la Ciudad de la Salud. Los médicos que atienden a las criaturas consideran vitales para un  pronóstico favorable que superen  las primeras 72 horas de nacimiento.
Ayer, los infantes, hijos de Noelia Duarte y Julio César Paniagua, de 26 y 30 años de edad, respectivamente, empezaron a recibir alimentación parenteral, y continúan recibiendo atención médica especializada de manera continua.  Cuatro de ellos se mantienen conectados a respirador artificial.
“Hasta el momento los niños siguen estáticos, sin cambios, y su pronóstico sigue siendo reservado debido al bajo peso y a las pocas semanas de gestación, pero les estamos dando todas las atenciones y los medicamentos que necesitan”, reveló el director del centro, Rafael Draper.
Aseguró que por orden del ministro de Salud Pública, Freddy Hidalgo, el hospital dará de manera gratuita toda la asistencia que requieren los niños y la madre, quien se encuentra bien de salud. Dijo que el centro tiene experiencia en manejo de partos de alto riesgo, ya que el 70 por ciento de los nacimientos que ha practicado durante sus tres meses de apertura es bajo esas condiciones. La madre, quien es asimilada de la Policía Nacional, se encuentra bien de salud y constantemente acude a la Unidad Neonatal del centro para tener contacto con los quintillizos, quienes al nacer pesaron entre una libra y media y tres libras.
La dama dijo que se enteró de que estaba embarazada de quintillizos cuando tenía dos meses de gestación y que en ese momento para ella fue un verdadero shock, porque se preguntaba cómo podría darles cariño a todos.
Indicó que ahora ese temor pasó, pero que le preocupa su manutención, ya que su familia es de escasos recursos. Agregó que ahora su mayor deseo es que los niños salgan todos bien, y que confía en Dios que será así.
“Yo le pido mucho a Dios eso, porque hace un año tuve una pérdida y no quiero volver a pasar por eso otra vez”,  señaló.
La pareja tenía cinco años queriendo procrear, y se había sometido  a tratamiento de fertilidad, debido a que el  esposo presenta problemas para concebir. Hace un año tuvo la pérdida de un embarazo de trillizos. Los niños son  tres hembras y dos varones. El nacimiento ocurrió a las 27 semanas de embarazo, mediante procedimiento de cesárea.